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martes, 14 de octubre de 2014

VILLA TUNARI EN EL CHAPARE BOLIVIANO - PARTE II


VILLA TUNARI - COCHABAMBA

Después de un reparador descanso y terminar de conocer el pueblo, donde comimos un delicioso plato de surubí, nos dirigimos rumbo al Parque Machia, cerca al parque se encuentran lugares para los aventureros  buscando cita con la adrenalina, pueden vivir la aventura navegando los rápidos del río Espíritu Santo por rafting o kayak, experimentando la gravedad del espacio realizando rappel y cannopy, o descubriendo lugares alejados de trekking.







Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar del conocimiento tomando el tiempo de observar la diversidad de la vida silvestre tropical, descubriendo los secretos de la naturaleza orientados por guías turísticos experimentados.

Los visitantes pueden también gozar de la recreación con paseos a pié o en bote, bañándose en piscinas o pozas naturales, practicando pesca deportiva o haciendo camping rodeados por la naturaleza tropical.





El Parque Machía, un Centro de Custodia de Fauna Silvestre de propiedad del estado, tiene una extensión aproximada de 38 hectáreas. 

Los turistas pueden visitar una parte del parque para ver los animales libres que viven dentro de él, muchos de ellos pasaron por el proceso de rehabilitación antes de ser reintroducidos. Muchos monos han formado grupos y a menudo se escuchan y se ven en las copas de los árboles, jugando y buscando comida. También se ven muchas especies de aves.







Una vez dentro del parque  y después de registrarse en el ingreso, tuvimos que comenzar con la caminata, nos informaron que si no se hace uso de uno de los guías debemos continuar por los senderos marcados en el trayecto. La aventura comienza en medio de un bosque tropical y se siente el calor y humedad del lugar, por lo que recomendamos llevar una buena provisión de agua, un sombrero para taparse del sol, gafas de sol y por supuesto ropa cómoda.









Ya en medio del bosque, se comienza a escuchar los ruidos de la naturaleza y a lo lejos los gritos y chillidos de los monos. Existen muchos senderos con gradas a medida que se va ascendiendo, el calor va en aumento y por supuesto para los no habituados como nosotros el cansancio se siente aun mas...jejejeje...debemos tomar un descanso.









No logramos concluir el recorrido por dos razones, la primera por flojos...jejejeje... y la segunda porque ya era hora de retornar a la ciudad de Cochabamba y el cielo comienza a nublarse, es mejor partir lo antes posible.

Una aventura fantástica, que nos permite apreciar lo hermoso que es Bolivia, pero un llamado de atención a nuestras autoridades, el Parque Machia requiere de mucha atención y cuidado, en la parte turística esta administrada por el Municipio de la región, son ellos quienes deben darle la importancia necesaria y mejorar en gran manera todas las ventajas que brinda dicho Parque.







Hasta la próxima amigos, allá donde nos lleve el tiempo.

Hernan y Paola
















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